martes, 22 de enero de 2013

Todo lo que aprendí cuando me quedé sin Servicio de Ayuda Doméstica




Desde que volví a casa con mi primer hijo en brazos mi marido, que es un intuitivo y supo que la cosa se iba a desmadrar rápidamente, me digo: “Y si buscamos a alguien para que ayude con la casa?”  “Un par de días por semana, para que haga lo más pesado y mantengamos el orden”. Desde ese mágico momento hasta hace unos 3 meses siempre mantuvimos a “ese alguien” que nos ayudó en casa. Fue cambiando, sin duda, el trabajo más pesado de mi casa no es fácil de hacer y yo no soy fácil como empleadora (me cuesta mucho dejar que gente que no conozco entre a mi casa, me cuesta mucho dar órdenes, me cuesta mucho poner límites...).
La cuestión es, que con todo ese bagaje de “me cuesta mucho”, hace unos 3 meses C. -mi limpiadora profesional de vidrios, muebles y demases- consiguió un trabajo que aglutinó en tiempo y dinero los muchos que venía haciendo en distintas casas y me abandonó. Como todavía no encontré quien la reemplace, este tiempo ha sido de un intenso aprendizaje  que hoy comparto con afán de ser útil a quien pueda, el día de mañana, estar en mi misma situación.
Acá van mis tips:
-         Lo mejor para limpiar los sillones de eco cuero blanco es la lavandina en gel, nada de limpia muebles, ni limpiadores de cuero ni ninguna de esas mariconadas. Un trapo húmedo y lavandina en gel es lo único que quita el roce continuo de mis hijos y el perro de los sillones. Si todavía no poseen sillones de eco cuero lo mejor es no darle bola al marido y comprarlos en color negro o chocolate (como me dijo el instinto al que ignoré)
-         Las arañas existen, y como en “Charlotte´s Web”, tejen todos los días aunque no nos dejen ningún mágico mensaje. Si ustedes son de las mías y no miran mucho hacia arriba (salvo que se encuentren bajo un cielo estrellado) en un par de semanas podrán disfrutar de una hermosa y muy natural decoración de Halloween en sus hogares. Lo prometo!
-         Mi perro mancha,  y no hablo solamente de las veces que llueve y se va a la terraza a escarbar macetas para volver embarrado o su más reciente “hobby” de subirse a la parrilla después de los asados y quedar como Rambo, no. No! Mi perro (que está loco como un chivo) tiene la costumbre de frotarse contra las paredes y los pisos  y dejarles hermosas manchas de su grasa corporal natural así que hay que limpiar las mismas por lo menos una vez por semana con Cif (juro que probé varios limpiadores y hasta que C. no se fue no tenía conocimiento del hecho!).
-         La aspiradora no aspira si tiene la bolsa llena. Y esto lo aprendí de la manera más humillante cuando la llevé al técnico del barrio para que la arregle. Además, comprar bolsas nuevas es mucho más barato que comprar aspiradora nueva (y casi me doy vergüenza propia)...
-         Mi marido salpica, antes de que alguna cabeza afiebrada piense mal aclaro que estoy hablando de pintura. Después de varios años de dedicarse a dibujar con medios digitales mi marido quiso volver a pintar; así que, para el Día del Padre le regalamos lo necesario. Se instaló en un rincón del living-comedor, cerca de la biblioteca  y disfrutó de reencontrarse con los pinceles... De qué me vengo a enterar de repente hace unos 3 meses? Que las pinceladas pueden “salpicar” el piso, y por supuesto hay que fregarlo con el lampazo si uno no quiere convivir con las manchas multicolores.
-         Por último, pero no menos importante, no sé si las cucarachas dominarán al mundo pero nos van a sobrevivir a todos. Yo ya lo sospechaba pero tener que encargarme de renovar cebos y venenos varios me lo terminó de confirmar. Ojalá no tengan memoria porque sino van a dedicarse a exterminar mi progenie!

Vaca Sagrada

1 comentario:

  1. "La aspiradora no aspira si tiene la bolsa llena", jaaaaaaaaaaaaaaaaajajajjaa

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